Energía Personal: La experiencia de ser
Cuando comienzas a interesarte por la Astrología, se inicia un viaje del espíritu a la consciencia. Durante este recorrido se transitan momentos de absoluta oscuridad e iluminación.
El camino de la astrología parte con la chispa de Aries, cuya valentía y determinación asume el gran reto de romper los conductos e iniciar el canal de la vida, el cual Tauro vendrá para darle forma y materializarlo. Este signo, de elemento tierra, tiene el rol de sostener la energía intangible de aries y darle una identidad física. Cuando dicha mezcla llega a su punto máximo de fusión, da paso a Géminis, cuya labor es unificar el mundo dual de la mente y generar un vehículo de conexión entre la luz y la oscuridad, el hemisferio izquierdo y el derecho, la palabra, los pensamientos, los opuestos complementarios, etc. Se trata de unificar mediante la palabra dos formas de ver y tejer redes de comunicación con el entorno inmediato.
Luego de la triangulación de estas energías (aries, tauro, géminis) la existencia de este ser, comienza a integrar el mundo emocional y se vincula por primera vez al dolor/contención. Cáncer es la conexión con nuestras raíces, ancestros, madre y familia. Esta energía que tiene la necesidad de ser nutrida, representa un portal de padecimiento que oscila entre la necesidad de ser alimentados, sabiendo que, a medida que crece, se aproxima el momento de salir al mundo por sus propios pies. Inmediatamente surge Leo, quien sale al mundo a crear y conectar con su poder, identidad, talentos, avanzar como individuo y brillar con su propia luz.
Toda esta energía viene a concretarse con Virgo, pues la sistematización de todos estos procesos dan como resultado un producto final, fruto del trabajo concreto y físico que generará resultados no solo personales, sino colectivos plasmados en la sociedad.
A partir de este momento ocurre un corte simbólico, porque la mirada comienza a ser: “¿Cómo me percibo a partir del otro?”. Estas experiencias serán vividas en forma de espejo, pues ya no soy yo la que evalúa desde mi criterio que recién se formó en la porción personal (parte 1. Leer texto anterior), sino que todo lo que no se logró será cuestionado en esta segunda etapa del CAMINO DE SER.
Energía social & transgeneracional
Este ciclo continúa con la energía Libra. En este grado de la evolución, nos encontramos en la primera aproximación “social”, la cual se espera sea armoniosa, pues, mentalmente, libra se encuentra muy ocupado intentando decidir. Esta posición invita a equilibrar y a tomar posturas frente a los eventos cotidianos de la vida, lo que se le dificulta porque, al no tener el ímpetu de Aries, (opuesto complementario) requiere del otro para avanzar. Los métodos a emplear por estos nativos son absolutamente seductores y envolventes. Esta energía le abre paso a Escorpio, quien avanza aceleradamente en torno a lo relacional, rompe la barrera superficial, para entregarse a la conformación de vínculos humanos intensos. Esta energía tiene la responsabilidad de explotar y acabar con el “modelo prototipo” confeccionado por Tauro, fracturando la forma hasta dejar la sustancia transformada, que luego abandonará para que tome nuevas formas. Allí se abre paso Sagitario, quien avanza liviano a buscar un rumbo, una verdad, un sentido de vida, un camino que nunca tiene fin. Representa la versión actualizada de Géminis, y ahora pone esos conocimientos adquiridos al servicio del sentido que la vida tendrá para él, desde una mirada amplificada y expansiva.
Todas estas energías manifestadas desde aries hasta sagitario, estarán condensadas en un “proyecto tipo humano” que Capricornio tiene la responsabilidad de construir. Esta energía sabe perfectamente cómo distinguir lo esencial de lo descartable. También reconoce que su objetividad dependerá de la capacidad que tenga de desprenderse de los apegos emocionales. Sobre ellos recae la posibilidad de manifestación de todos los demás signos de forma equilibrada en este nuevo ser que da paso a Acuario, cuya vibración conecta con un individuo totalizado y potencializado. Rompe el “molde de yeso” de capricornio y deja una fina capa estructural, que le permite a este “proyecto tipo humano”, moverse por el mundo. Con una concepción libre e igual a sus semejantes, listo para integrarse a la experiencia terrenal desde lo humano, paseando por todos los matices que esto trae consigo, hasta llegar a la desintegración Pisciana, esta es la energía de lo intangible, (periodo intrauterino/muerte) de la desintegración de todo lo conformado por los 11 arquetipos desde aries hasta acuario.
Esta vibración circular lleva consigo la comprensión sentida y emocional de la unidad, y al observarse en los demás, un pisciano también es un aries, un tauro, un géminis, etc. Es la espiritualidad en acción, la muerte y a vida…
Por estos 12 personajes nos movilizamos durante nuestra existencia. Algunos arquetipos los vivimos de forma fluida y otros con más resistencias, pero al integrarlos y experimentarlos nos aproximándonos a la evolución individual, que pronto se traduce al crecimiento colectivo. Y la única función del hombre por esta experiencia es aprender hasta convertirnos en uno con la consciencia divina.